La belleza de ese momento en la orilla del mar, el suave viento embriagador, las olas acariciando mis pies…, un festín para mis sentidos que me mueve a danzar y cantar en un estado totalmente libre y reverencial ante tanta maravilla.
La belleza de ese momento en la orilla del mar, el suave viento embriagador, las olas acariciando mis pies…, un festín para mis sentidos que me mueve a danzar y cantar en un estado totalmente libre y reverencial ante tanta maravilla.