- He descubierto el placer de sentir mi voz, he contactado la fuerza, he sentido la potencia sanadora de la voz que abría mi corazón.
- Sacar los sonidos que llevo dentro me ayuda a conectar con lo instintivo y a liberar emociones que quedaron atrapadas.
- Me llevo este canto de mujer en el que me puedo apoyar cuando sienta miedo o cuando mi niña esté perdida…
- Poco a poco ha brotado una voz que me ha conectado con lo ancestral que habita en mí, que ha acogido con cariño toda y cada una de sus formas de expresión.
- La vibración interna me da la sensación de que me ensancha, me agranda por dentro, y desde ahí, tengo la sensación de liberación.
- La voz sacó al lobo interior con toda su fuerza y agresividad.
La voz hizo renacer al niño interior con toda su ligereza, despreocupación y espontaneidad.
La voz me dijo que queda poca rabia y mucha fuerza positiva para lanzarme adelante.
La voz me mantuvo muy alto, sostenido por ángeles, mientras miraba el sufrimiento humano con una brutal paz interior.
La voz me llevó a mi corazón.
- A través de mí se ha manifestado un canto potente tribal que me ha invitado a soltar mi timidez y levantar mi fuerza, que mi canto es bello y potente y se enriquece con el canto de los demás.
- Mi propia vibración interna me ayuda a conectar conmigo mismo. Me ha hecho sentir muy entero.